Rāja yoga

Leemos en los textos antiguos y libros de diferentes maestros de yoga, que el objetivo al practicar yoga, es alcanzar el estado mental conocido como samādhi. Pero también dicen, que son necesarias varias vidas (reencarnaciones), practicando los valores y técnicas del yoga, antes de nacer en un cuerpo preparado para la iluminación o samādhi.

Por tanto, pienso que en la vida actual, el objetivo de la práctica del yoga, (el camino de la vida basado en el yoga), es el conocimiento y crecimiento personal, ya que el yoga enseña a vivir a plena conciencia, cada situación. Y a aprender principalmente de uno mismo. La famosa frase “conócete a ti mismo” lo expresa a la perfección. Sin embargo, son contadas las personas que consiguen vivir la vida, realmente a plena conciencia. Y también muchas las que se pierden en ese camino de la vida, buscando el objetivo final (samādhi), sin disfrutar del paisaje (del día a día).

El Rāja yoga conocido o traducido como el yoga real se centra en el control de la mente, control que se empieza a aprehender con las técnicas asociadas al Hatha Yoga y el Prānāyāma. A través del control de la respiración y del cuerpo se propone conseguir el control de la propia mente, a este control se llega cuando se consigue la practicar correcta de las técnicas de Dhāranā, Dhyāna y Samādhi. En estas últimas se centra el rāja yoga.

En realidad el Rāja yoga es la culminación del yoga. Los estados mentales superiores y prácticas más avanzadas, están descritos por Patañjali en los Yoga sūtras. Lo que significa que para practicar Rāja yoga se deben haber aprendido y perfeccionado los pasos (técnicas) previos.

En las bases del yoga, desde las prácticas más sencillas, el trabajo interior encaminado a controlar la mente, empieza, como ya se ha dicho, por el control de la respiración y del cuerpo. Ya que a través de la mente controlamos tanto el cuerpo como la respiración. En los āsanas (posturas) clasificados en el Hatha Yoga, se empieza a concentrar la mente en el cuerpo y la respiración, dirigiendo la atención allí donde la postura lo requiera. También, en la relajación hay un trabajo de control, para mantenerse consciente, con atención permanente, pues así, la mente aprende las bases de la atención, interiorización y concentración. Se va desarrollando la capacidad necesaria para profundizar en la interiorización y concentración para técnicas más avanzadas. Así es, como se va progresando. Todas las técnicas de yoga tienen un porcentaje mayor o menor de rāja  yoga. Todos los tipos de yoga tienen algo, en mayor o menor medida de los demás yogas. El objetivo es el mismo, y las técnicas comunes o similares, lo que permite que la enseñanza y práctica del yoga quede entrelazada, ya que todas son aspectos de lo mismo, del yoga. Aunque se clasifiquen o cataloguen en partes diferenciadas.

Una vez alcanzado un nivel de control de la mente, nos centramos en las técnicas más avanzadas de meditación en las que se centra el rāja  yoga. Y de ahí, que el Rāja yoga reciba traducciones o definiciones de…”yoga superior, yoga de la meditación, yoga real, o el señor de los yogas”.