El subconsciente lo forma el cumulo de experiencias almacenadas a lo largo de toda la vida,  experiencias conscientemente olvidadas, pero inconscientemente guardadas, que podemos hacer salir a la superficie de la mente consciente, con las técnicas del yoga que llevan a la meditación. Esas experiencias almacenadas contienen las aprensiones, los juicios y prejuicios, además de las ilusiones y deseos que nos mueven a actuar de una u otra forma en nuestro día a día y quedan grabadas en la memoria consciente e inconsciente.

Para obtener el conocimiento de las experiencias vividas, utilizamos a nivel interno un proceso mental que abarca los estados, consciente y subconsciente.
Cuando dormimos el subconsciente asimila lo vivido durante el estado de vigilia y lo estructura y organiza en diferentes capas mentales dependiendo de cómo nos haya afectado no solo a un nivel mental, sino también emocional.

Todo eso, vivido y almacenado en el interior de la mente queda grabado como patrones de conducta, que provocaran determinadas reacciones futuras, de las cuales no veremos la relación interna, solo la externa, la causa – efecto del momento, pero la causa más profunda y que lleva tiempo impregnándonos, pasara desapercibida, aunque es en realidad la que deberíamos descubrir y erradicar de nuestro interior para romper con los hábitos que ello provoca, especialmente cuando nos son perjudiciales.

Las acciones (nuestras y de los demás), pueden provocar y provocan, placer o dolor, son experiencias vividas y todas dejan impresiones sutiles en el subconsciente, estas impresiones (samkāras)  grabadas en la mente se convertirán en pensamientos (vrttis) que pasan del estado de no manifestación (inconsciente) al manifestado (consciente) en forma de emociones, ideas, anhelos o deseos… Que estos samkāras se manifiesten a través de los vrttis o fluctuaciones mentales en un momento determinado, o en determinados momentos (repetidamente) dependerá  de que un desencadenante externo active un interruptor interno y el inconsciente las deje aflorar a la superficie de la mente, a raíz de ese desencadenante externo que parecerá ser la única causa de la reacción (conducta final). Pasando desapercibida la verdadera causa, la causa interna, los samkāras.

La meditación es un estado de la mente en el que no hay experiencia mental (ausencia de discurso u movimiento mental ordinario y de expansión mental o trascendencia), pero mientras intentas conseguir ese estado, el proceso que lleva al estado meditativo, se convierte en un proceso de limpieza de todo lo que hay acumulado en el subconsciente. Intentamos olvidar lo que no nos gusta, o nos daña de alguna manera y queremos recrear lo que nos gusta, pero tendemos a recrearnos en lo desagradable. Esto es así porque las emociones tienen más fuerza energética que los pensamientos, y las cosas desagradables inspiran emociones negativas y dolorosas que nos asustan, el miedo y sus variantes o niveles (pánico, terror…) es de las emociones más fuertes ya que pertenece al instinto de supervivencia, por ello cuando intentamos apaciguar la mente y aflora el subconsciente, será aquello que más nos disguste, lo que más temamos o aquello a lo que más resistencia pongamos, eso, será lo que saldrá a la luz de la conciencia, para que podamos procesarlo y limpiarlo del subconsciente.

yogasuryachandra

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